
GLM – 70
REVISTA PRÁCTICA Correspondencias
REAL CLUB DE GOLF DE LA CORUÑA
Un campo escocés en la cornisa cantábrica
La Zapateira, s/n,
15008, A Coruña
T 981 28 52 00
www.clubgolfcoruna.com
PAR 72
BLANCAS 6.058
AMARRILLAS 5.951
AZULES 5.468
ROJAS 5.270
El recorrido, uno de los pocos diseños
de Mackenzie Ross en España, apela a la
inteligencia y la paciencia.
El sobrenombre del club, por el que muchos
lo conocen, La Zapateira, hace alusión
precisamente al nombre de los terrenos en
que se asienta, los montes de La Zapateira, a
tan sólo nueve kilómetros de la ciudad de La
Coruña y enclavado en un precioso entorno
natural. El RCG de La Coruña va camino de
su sesenta aniversario: se inauguró hace 57
años, en 1961, cuando en España existían
sólo 15 campos de golf.
La imagen del club está indisolublemente
unida a la del diseñador de su recorrido, el
escocés Philip Mackenzie Ross. Y éste es
un dato especialmente relevante en este
caso porque Mackenzie Ross imprimió un
carácter distintivo a los campos de golf que
diseñó en todo el mundo. Suyo es también el
diseño del Real Club de Golf de Las Palmas, y
del Southerness Golf Club y del Ailsa Course
de Turnberry (ambos en Escocia).
Ross llegó con su característico estilo de
diseño al noroeste de España y allí, en La
Zapateira, adaptó a la orografía y el clima
gallegos los principios esenciales de los
campos escoceses. Los entendidos califican
el recorrido del RCG de La Coruña como
inteligente, técnico y desafiante.
Los hoyos no son especialmente largos
(excepto el 4 y el 9, pares 4 de más de 400
metros), pero sí muy exigentes. La primera
vuelta se caracteriza precisamente por la
dificultad y la abundancia de árboles que nos
acompañan en todo momento. La segunda
vuelta puede resultar un poco más sencilla,
pero sólo un poco. El espíritu escocés de
este recorrido aflora en las frecuentes
ondulaciones o los greenes situados
ligeramente por encima de la calle.
En 2011, cuando se cumplía medio
siglo de su construcción, el club diseñó un
ambicioso plan estratégico para la mejora del
campo, centrado en la reforma de todos los
bunkers y la instalación de drenajes a lo largo
del recorrido, una reforma que culminó en
2015. Con ella se ha conseguido el principal
objetivo que se pretendía (y que no es
menor tratándose de Galicia): que el campo
esté disponible en cualquier época del año
independientemente de las condiciones
climatológicas.