
——Rafael Silvela en varios momentos de la historia del club: en una entrega de premios con César de Zulueta; acompañando a Don Juan de Borbón en una de
sus visitas a Golf La Moraleja; con Jack Nicklaus, Valentín Barrios y Seve Ballesteros en 1982, y con Emma Villacieros, en 2001, cuando la entonces presidenta
de la Real Federación Española de Golf le entregó la Medalla al Mérito en Golf.
Luego, hay que decir que muy pronto nos convertimos
en un ejemplo a seguir en cuanto a mantenimiento. Em-pezamos
a introducir muchas novedades. Después de
construir el Campo 1, Jack Nicklaus dejó aquí a personas
–como Steve McMahon, el greenkeeper– que seguían un
sistema de mantenimiento completamente diferente al
que se llevaba en España. En España, por ejemplo, mu-chos
campos se abonaban con estiércol. Y claro, el campo
estaba cerrado dos meses al año. Golf La Moraleja fue el
primer club donde se emplearon abonos químicos. Tam-bién
se incorporó la maquinaria más moderna para re-cebar
greenes y calles... Y todo eso siguiendo un nuevo
concepto de mantenimiento que muchos clubes pronto
hicieron suyo.
Los años ochenta fueron muy activos en cuanto a la organiza-ción
de torneos profesionales como el Open de España o los
Johnnie Walker, ¿eso ayudó a prestigiar el club?
Un torneo profesional siempre supone una proyección
muy importante para un club. Trabajábamos mucho
cuando se celebraba en el club alguna de estas compe-ticiones.
Es cierto que algunos socios no querían que el
campo se cerrase para albergar un torneo de esas caracte-rísticas,
pero eran los menos. En su mayoría, a los socios
les gustaban mucho estos eventos. Son momentos para
sentir que perteneces al club.
En aquella época el problema es que sólo había un
campo y, si se celebraba un Open, los socios no tenían
dónde jugar. Pero nosotros teníamos el campo muy bien
preparado y, mientras otros clubes cerraban un mes antes
«Muy pronto nos convertimos
en un ejemplo a seguir en
cuanto a mantenimiento.
Empezamos a introducir
muchas novedades».
GLM – 20
Entrevista